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que proporcionalmente son mas caros que los pisos mas grandes y con mas dormitorios ademas de otros inconvenientes como los que relata el articulo de El Mundo y que reproducimos a continuacion por su interes :
Las trabas que sufre la juventud para acceder a una
vivienda en España , ya sean
apartamentos en alquiler o en compra, resultan evidentes, pero el asunto adquiere un
mayor grado de complicación cuando hablamos de alguien
soltero o
single
-más de ocho millones en España , según el Instituto Nacional de
Estadística (INE)-. Entre los obstáculos que se encuentran, sobre todo
al
arrendar, destaca el de las
altas rentas pese a tratarse de
pequeños
pisos de una habitación. Los
caseros suelen pensar en
parejas y
establecen un precio para dos. A esto hay que sumar el pago de los
gastos en solitario.
Pese a estos problemas económicos de acceso a la
vivienda para singles ,
este importante nicho social se refleja ya de manera importante en el
mercado inmobiliario. Según el INE, el número de
personas que viven
solas sigue creciendo y alcanza los 4.412.000 millones, un 24,2% del total de hogares. Este porcentaje podría crecer todavía más ya que
una de cada tres de los 6.353.800 millones de
personas de entre 25 y 34 años todavía no se ha independizado. Lo más frecuente es que vivan con sus padres o
compartan piso .
Las rentas de los alquileres de pisos pequeños están orientadas a albergar a más de un inquilino
Y es que basta con ver los
catálogos de viviendas para observar que
la mayoría de anuncios se dirige actualmente hacia un
sector 'estándar' (
parejas, familias, estudiantes, etc.), pero se echa en falta oferta para un
segmento más desprotegido:
los singles.
Estas personas se encuentran con que, a la hora de alquilar, las
características de
la vivienda y los precios están orientados a albergar
a más de un inquilino.
Ofertas para dos
"Tres dormitorios", "habitación doble", "ideal parejas", "ideal
compartir". Éstas son algunas de las etiquetas que encontramos en la
mayoría de los anuncios inmobiliarios. Una realidad a la que se
enfrentan a diario
miles de singles, como
Roberto
(34 años), que lleva compartiendo
piso en Madrid desde hace más de ocho
años. Ahora ha decidido sin demasiada esperanza emprender la búsqueda
de un
piso en alquiler para él sólo ya que
"la compra está imposible". Tras hacer una búsqueda por internet, las opciones con las que ha dado le asustan.
Hacer frente a todos los gastos en solitario, otro 'handicap' en su contra
Este joven vive en la capital por motivos laborales y se encuentra
con que los precios están siempre orientados a más de un inquilino. No
se atreve a
dar el salto como single porque, además de la cuota mensual fija de alquiler,
hay que sumar los gastos que puedan derivar de
aparcamiento y otros conceptos y "una vivienda no muy grande, con un dormitorio y cocina americana no baja de los 600-700 euros". (
NOTA DEL BLOG : Esto no es cierto ya que existen estudios y apartamentos por menos de 600 euros como pueden comprobar aqui
APARTAMENTOS ECONOMICOS MADRID
FIN DE NOTA )
Además, después de haber peinado por encima el mercado, Roberto ha visto que
el escaparate de
inmuebles en alquiler a su medida
deja mucho que desear. Avisa de que el
estado de conservación
y tipología de algunos de estos pisos le lleva a plantearse si le
conviene dejar de compartir un piso decente para entrar a vivir en uno
sin dormitorio y casi de una única estancia.
A la misma situación se ha enfrentado recientemente
Raúl. A sus 31 años ha decidido dar el paso de independizarse en Madrid y lo ha conseguido. Desde el pasado 1 de julio
vive sólo en un piso de 65 metros cuadrados de un dormitorio pagando
595 euros al mes ("calefacción incluida", remarca) en la zona de Avenida de América. Ha llegado a su nuevo hogar después de haber estado
dos meses buscando
por internet y tres días intensivos de visitas en persona. Después de
hacer una preselección de seis opciones, visitó tres inmuebles hasta dar
con el suyo.
'Hay que hacer muy bien las cuentas para que cuadren'
"Más que dificultad en la búsqueda de piso,
el problema está en afrontar los gastos
de renta, muebles y demás. Hay que hacer muy bien las cuentas para que
cuadren viviendo sólo", advierte Raúl. Por ello, basándose en su
experiencia, aconseja que "lo fundamental es
ponerse un límite antes de empezar a tantear el mercado".
"Las viviendas están pensadas para parejas", lamenta
Raúl. Aunque reconoce que "de un tiempo a esta parte hay una tendencia
que refleja un ligero aumento de la oferta de pisos para un único
inquilino" y lo atribuye a un factor sociológico o a la necesidad de
muchos caseros de colocar su vivienda. Asimismo, Raúl se queja de que "
el Gobierno de bandazos en el mercado del arrendamiento, ya que con las
últimas reformas no sabe si quiere potenciar el alquiler o la compra, después de recortar incentivos fiscales al arrendamiento".
Reacciones al problema
Intentando dar respuesta a esta gran demanda, existe un
portal especializado:
espaciosingles.com. Esta compañía reconoce en su propia página web que el
75% de la demanda
de alquiler proviene de este segmento y, por ello, pretende responder a
sus necesidades. Así pues, ofrece un catálogo de viviendas orientadas a
la rama inmobiliaria de los
jóvenes solteros. Por
ejemplo, encontramos una promoción de pisos en alquiler de 31 metros
cuadrados en el centro de Madrid, orientada a un único inquilino, por 490 euros al mes. También, en el famoso barrio de La Latina, un inmueble de 41m2 se alquila por 540 euros al mes.
El Consejo de la Juventud dice que el coste mensual del acceso a una casa no debe suponer más del 20% de los ingresos
Entre las posibles medidas que podrían ayudar a solucionar el problema del acceso a vivienda de los
singles, el
Consejo de Juventud de España opta por nutrir con un número suficiente de viviendas asequibles para el nivel de ingresos de los jóvenes, de forma que
en ningún caso el
coste mensual suponga una cantidad
superior al 20% de sus ingresos.
Ésta es sólo una de sus propuestas en materia de vivienda. A su vez,
sostiene que los institutos públicos de vivienda deberían contar con una
partida económica que sirva de
aval y fianza para los jóvenes con escasos recursos económicos en los contratos de arrendamiento de vivienda.